No es noche para claridades mentales, pero deslumbras. No es
enero para lluvias, pero mojas. Y cada vez que intento alcanzar el origen de
las gotas que acarician este miedo, muerdo el polvo de estas huellas que se han
ido corriendo.
Y tú , que siempre vas un paso por delante, me miras,
desafiando cada poro de mi piel, que se estremece al imaginarte sonreír. Tu que
vienes en forma de viento y lluvia, haciendo que ruede esta veleta que lleva
tanto tiempo buscando un norte. Tú, que me haces hielo, y me deshaces, y me
siento morir cada vez que te respiro.
Y yo, que elegí correr el riesgo de dejarme asustar, que hago
de cada desafío una bocanada de aire fresco … Yo que no paro de girar, mientras
me empapas de secretos a voces, en mi cabeza.
Yo, que no soy enero para dejarme mojar.
Tu, que no eres noche para mentes claras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario