Corro a donde sea que vaya, muy muy rápido. Hablo sin parar sobre esto o lo otro sin ni siquiera importarme lo que digo, río sin parar cuando algo no hace gracia, pero: ¿Qué mas da?. Me pierdo entre la música y mi bebida por la noche, dejándome llevar por las canciones del momento.Me tumbo a ver las estrellas y busco formas en el cielo. Es divertido, no paro de perderme entre el gentío...
Y eso es justo lo que ha echo que me olvide, el no pararme ni un segundo a pensar, a mirar, a sentir...
Si pienso, puede que no sea capaz de aguantar tu recuerdo, y escuche a mi corazón llamándome cobarde. Si miro, te encontraré y no podre apartar la vista. Si siento.. si siento estoy perdida. Me he reprochado una y otra vez y seguiré haciéndolo, pero supongo que ya no hay vuelta atrás ni salida de este laberinto, y las consecuencias, por muy duras que sean, hay que saber asumirlas y llevarlas.
Solo te confesaré una cosa más: no creas que por mucho que mis labios dibujen sonrisas, mis ojos lo hace también...
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