El sonido del silencio

El silencio de la calle, solamente, el sonido de tu respiración y el rugido de las ruedas en el asfalto. Murmullos; puedes escuchar lo que sientes, y asusta.
La única luz que te rodea esta noche es la de las farolas y la de alguna que otra ventana de algún soñador despierto. Nada más, no queda nada más a estas horas en la oscuridad de la calle... Tú; tú y tus sentimientos. 
Te haces el duro fingiendo que no te asusta el sufrimiento, aparentando seguridad pero en realidad no tienes ni idea de cómo ordenar o controlar tus sentimientos... Ahora puedes arrancarte la máscara, no hay nadie alrededor,ahora puedes derramar las lágrimas que nunca cayeron, gritarle al cielo de lo que le culpas, perder la estabilidad por un momento... ¿Serás capaz de hacerlo?
Si no, camina rápido, muy rápido, refúgiate en tu máscara y apaga la luz... Así tal vez consigas huir de este silencio que apela directamente a tu corazón. Tal vez...

¿Límites? No, cobardía

En este tiempo de vagar a solas por mis recuerdos, he aprendido que ser valiente no significa vencer a una bestia enorme, ni ganar premios por ello. Ser valiente, es enfrentarte a esa bestia aun sabiendo que puede aplastarte, aceptando la realidad de que puedes perder y tener el valor de luchar. Eso es ser valiente.

Hace tiempo me creía una cobarde, pues la bestia siempre acababa venciéndome, yo no era nada, no valía nada…O eso pensaba yo.

Fue hace unos días cuando me di cuenta de que estaba llena de valentía, de que mi corazón era guerrero, luchador y que ni mucho menos era una cobarde. No dejaría que nadie más que me llamara así. Nunca.

-¿Porqué crees eso? ¿Por qué dices que eres valiente? ¡Pero si corres tras causas perdidas! Jajajaja- todos a mi alrededor se reían, no había nadie que me mirara con complicidad.

En ese momento creía que la bestia enorme; la gente, sus opiniones, su poca fe en mí… acabaría aplastándome. Fue entonces cuando les mire, calmada, amenazante y les dije:

-¡Por eso mismo soy valiente! Porque no me rindo, porque corro tras una aparente causa perdida porque confío en mí y en mi capacidad de lograr cualquier cosa que me proponga. Acaso tú, o tú , o tú… ¿Sois valientes?¿ Habéis luchado alguna vez por aquello que tanto anheláis, que tanto deseáis aun sabiendo que hay miles de rocas con las que caeréis?

El silencio llenaba aquel lugar.

-Lo que imaginaba… cuando seáis capaces de dejar atrás vuestros miedos, cuando corráis detrás de algo aparentemente imposible, confiando en que lo lograreis, cuando aceptéis con la cabeza bien alta que la bestia os hundió… entonces, entonces aceptaré que os riais de mí. Mientras tanto, sentiré pena por vosotros. Pues la valentía no la tienen los soñadores, sino los luchadores.

Tú mueves

No voy a pedirte que lo entiendas,ni que lo intentes siquiera. No voy a pedir de tu tiempo, tan sólo un día, un momento quizás. No te pido promesas, sólo sinceridad y confianza. No te pediré nada que no quieras darme. 
No pido un vestido y el zapatito de cristal, sólo una noche que pueda recordar sonriendo. No quiero hadas mágicas ni deseos a estrellas fugaces, quiero poder abrazarme a ti cuando tenga miedo.
No te pido que seas príncipe azul,ni siquiera amarillo, quiero que seas tú,estando conmigo. 
No pido la llave de tu candado, no pido todos tus secretos, no pido ,nisiquiera, que me creas princesa. No pido casi nada, aunque yo pueda bajar la luna para ti, si me lo pides.

LÁGRIMAS

Se acaba. Al igual que las estaciones, los mensajes en la arena o una canción. Todo, al final, se agota.
Por ti luche lo que jamás luche, por ti desesperé y esperé lo que hiciera falta. Por ti di lo mejor de mi...Pero también lo peor.
Todo esto hizo que me convirtiera en alguien frío y distante...El dolor hizo que poco a poco fuera insensible a palabras arrancadas del corazón, pues el mío sólo sentía tristeza y miedo. Peleé, no se si lo suficiente,pero te aseguro que lo que mi fuerza me dejó.
Resistí todo tipo de olas, pero no soy un barco grande que pueda aguantar tsunamis, lo siento...Quizá si tendría que hacerlo.
Crees que soy de hierro, duro y estable, pero soy de cristal por dentro. Y ahora que ya no se pueden romper más estos cachitos, no dejare ver lo vulnerable que puedo llegar a ser.
Atajaré con palabras duras los problemas, seré dura en mis decisiones y dolerá. Pero ten claro, que aunque jamás te deje verlo, llorare tu perdida. Como también lloré la de mi corazón.

Huella dactilar

A veces solemos decir que nos conocemos como la palma de nuestra mano, pero de repente, un día te levantas, te miras al espejo y te preguntas: ¿Quién soy?

Al principio parece absurdo que te hagas esa pregunta… ¿Quién vas a ser? ¡Pues tú!. Pero luego asusta, pues miras tus manos y parece que quizá no las conozcas tan bien. A lo mejor te has convertido en quien la gente dice que eres, o en lo quieren que seas. Puede que simplemente estés siendo quien siempre criticaste u odiaste ser. Quizá seas una veleta, que cambia de parecer según le convenga… No sabes. Ahora dudas hasta de tu sombra, ¿cómo soy? ¿Y…porqué?

La única cosa que tienes claro es que no quieres dejar de ser.

Y la única forma de conseguirlo es no escuchando lo que los demás dicen o piensan que eres, nadie mejor que tú  conoce tus sentimientos, tus valores, tus razones o tus intenciones… Da miedo ser quien realmente eres por el  ¿qué pensará?, por el rechazo, por la transparencia del corazón, pero al final, ser tú es lo único que vale, lo único que puede hacer que una persona se enamore de ti o que decida no hacerlo.

Ahora toca una de ser nosotros mismos, porque sabemos hacerlo. 

Me gusta cómo se siente.

Escuchar el rugido del motor, sentir el viento en la cara, ser libre de conducir a donde me apetezca.

 No tener un fin, una meta, sólo correr rápido, confundiéndome con el viento. Ver como a la vez que avanzas vas dejando atrás el camino ya recorrido, los problemas, la gente, la amargura.

 Me gusta cómo se siente, sí, me libera.

 Pero puestos a confesar, no es lo mismo conducir solo a que alguien te agarre por detrás cuando coges velocidad…

Yo quiero a alguien a quien poder buscar, alguien que venga a buscarme,alguien que me espere si llego tarde. Yo quiero a alguien a quien poder contarle todo, alguien que me abraze si lloro y que sea feliz si me pasa algo bueno. 
Yo quiero a alguien a quien poder besar delante de todo el mundo, alguien que no pueda evitar cogerme la mano,alguien que cuando me mire a los ojos no aguante más de 3 segundos porque me quiere demasiado, alguien que haga que tiemble mi cuerpo con solo pensar en sus ojos. Yo quiero a alguien que convierta mis manias en su necesidad del dia a dia, yo quiero a alguien que consiga que me enamore de sus defectos, alguien a quien querer tal y como es.
Yo quiero alguien que me quiera, que me quiera de verdad. Y yo quiero... quiero saber quererte así.

Jueces del silencio.

Nadie entiende de razones cuando del corazón se trata. Los sentimientos no se piensan o controlan, surgen y cabalgan a sus anchas dibujando mariposas en tu tripa...
El orgullo, el rencor o la rabia no sirven de nada,pues cuando te dispones a ser sincero, a confesar lo que habita en tu corazón quedas despojado de toda máscara o disfraz que te cubría. Las razones a las que te atas, son únicamente tuyas. Por eso no pido que se entiendan, ni que se piensen, ya lo he echo yo y eso vale. Así que, dime: ¿Quién eres tú para juzgar mis pasos? ¿Acaso controlas tú los hilos que mueven mis sentimientos? Si alguna vez has amado, aunque sea a ti mismo, sabrás que nadie excepto tu atenderá a las razones que des.
Espérame, y puede que tengas que correr tras mis pasos huidizos. Déjame, y me arrepentiré de mi cobardía. Decide tú, habla tú... pero entiende que donde tu veas color, yo veré blanco y negro.

ABLT

Cierro los ojos y viajo allí donde quiera que estés. Siento tu tacto, huelo tu esencia, puedo notar tus labios rozar mis mejillas o cómo tus brazos me rodean. Tu risa se escucha aquí, en el silencio de mis recuerdos, y se inunda todo de paz. Añoro tus manos, gastadas por el trabajo. Añoro tu espíritu luchador, que aún cansado, se dejó la espalda por los suyos. Añoro tu mirada,tu azul, mi cielo. No me hacen falta fotografías, ni canciones, ni nombrarte para tenerte cerca, para sentirte. Tú siempre estás, siempre. Nunca pensé que alguien pudiera hacerme tan inmensamente dependiente de sus pasos, hasta tal punto que si no están dejan un vacío irreconciliable. Desearía haber podido cumplir todos tus deseos, y hacerte ver lo perdido que el mundo estaría si tu no estabas en él. Perdona mi inocencia, mi ignorancia...Hubiera corrido, ¿Qué digo? ¡volado! si hubiera sabido lo que podía pasarte.Debo darte las gracias, por hacerme quien soy, por querer ser mejor para que tu sientas orgullo de tu niña, por hacerme fuerte aunque sea perdiéndote el paso, y sensible, para darme cuenta de lo realmente necesario.Se hace duro escribirte esto, ser sincera sobre mi fragilidad. No es fácil hablar de las debilidades... Y más, si sabes que éstas no podrán leer tu confesión.Pero a mi nada me importa si es por ti.

Supongo que decir te quiero, es demasiado poco.Callaré y sonreiré al cielo,y entenderás lo que te necesito. Las lágrimas que prometí no derramar, se escapan a veces, te añoro. Pero no sufras, soy feliz.

No dejes nunca de guiar mis pasos. De quererme...Yo siempre lo haré.