Cartas al alma

Esta es una de las cartas que nunca envié, y que sigo sin tener el valor de hacerlo. La lluvia me está calando, pero aquí sigo, escondido en tu jardín para ver tu sombra entre las cortinas de tu habitación. 

Parezco estúpido, no se por qué estoy aquí después de todo si ni siquiera seguimos juntos... Pero no se si recuerdas que una vez me hiciste prometer que estaría contigo siempre que estuvieras mal, y aunque pretendas aparentar entereza, conozco tus ojos. Los miro, y desde lejos noto que has llorado,que no eres feliz, que me echas de menos... Y no digo esto para regodearme de tu dolor, sino porque si tu mirases los míos, verías exactamente lo mismo.

He tratado hacer de todo para distraerme e incluso estuve con otras chicas, pero no me valía de nada. No había un jodido día en que no abriera esa caja y tu olor estuviera allí, rodeándome.

¿Sabes? Ya se porque nos evitamos, porque nos conocemos tanto el uno al otro que en cuanto nos tuviéramos delante nuestras mentiras no valdrían de nada, con solo mirarnos a los ojos sabríamos que el orgullo y la indiferencia que aparentamos se esfumaría con un solo roce.

Por eso estoy ahora en tu jardín, para dejarte esta última carta en el buzón y alejarme de ti, para siempre. Siento que sea de esta manera pero no tengo el valor suficiente para que sea diferente.

Seré siempre tuyo, pase lo que pase.

                                                                                                     Nathaniel

PD: Te querré siempre