Despedida

Estos son los peores silencios, en los que mis ojos son los que hablan, cansados,pidiendo a gritos desaparecer mientras tu me miras y preguntas por qué. Mis labios trazan una perfecta linea recta, inmutables a tus escusas.
Y ahora es cuando coges y dices:
-Odio que hagas eso, siempre te callas. Dime lo que tengas que decirme, repróchame todo lo que he hecho mal, insúltame, pégame, cúlpame...pero no calles, por favor, eso me hace sentir todavía peor.
Mientras congelo mis sentimientos para que no se noten en mi voz,me acerco a ti y digo:
-No voy a culparte de nada, y mucho menos reprocharte. Yo también cometí errores. Simplemente tengo que marcharme. No preguntes más si sabes que la respuesta no te va a gustar...
-Dimelo. ¿Qué nos ha pasado?
-Nos pasa que ya ha pasado demasiado.Tanta pelea, tantas horas muertas...demasiado cansado para llamarse amor. Yo necesito a alguien que me haga reír, que me enseñe lo bonito de este mundo, que me sorprenda. Alguien que consiga contagiarme sus ganas de comerse el mundo cuando mi fe está por los suelos. Necesito una vía de escape. Y dudo que yo pueda volver a ser la tuya o tu la mía... No es la primera vez que nos sorprendemos intentando huir de nosotros...
-¿Esto significa que hemos terminado?
-Esto significa que podemos volver a empezar de cero.
-¿Sabes que siempre te querré, no?
-Yo también.
Y así, por última vez, tus labios rozaron los míos.